¡Diversas actividades para el adulto mayor !

 

Existen bastantes prejuicios acerca de la edad adulta ya que la mayoría de personas consideran que a una determinada edad “ Se puede hacer poco". Sin embargo, otros desearían ocupar ese tiempo y no saben cómo o no tienen recursos a su alcance. Por esta razón, es necesario que las personas que se encargan de las personas mayores organicen actividades diarias, tales como:  1. Actividades sociales: Pasear con amigos, visitar amigos, visitar a familiares, cuidar de los nietos, acudir a asociaciones, peñas de amigos, asistir a fiestas, etc. 2. Actividad física: Está demostrado que la actividad física no solo retrasa el envejecimiento sino que además favorece el bienestar físico y psicológico. Por lo tanto se podrían diseñar programas de ejercicios adaptados a cada persona y menos exigentes, andar al aire libre, hacer excursiones, etc. 3. Actividades recreativas: Son actividades que divierten y resultan agradables mientras las están realizando, es decir actividades que proporcionan una satisfacción inmediata. Por ejemplo: Los juegos de mesa (cartas, dominó, etc.), manualidades, pintura, cuidar las plantas, etc. 4. Actividades culturales: Ir al teatro, museos, conciertos, conferencias, asistir a hogares y clubes de jubilados, realizar viajes, etc. 5. Prestar algún servicio de voluntariado. Cabe señalar que son muchas las actividades que se pueden realizar, como se ha dicho anteriormente todo va depender de las características individuales y el entorno de la persona adulta. A pesar de ello, existen innumerables actividades para adaptarlas a cada individuo para su beneficio.

Fuente: http://www.guioteca.com/adulto-mayor/el-tiempo-libre-en-adultos-mayores-y-que-hacer-con-el/

¿Qué nos hace más propensos a disfrutar del ocio?

Se debe saber que la motivación al ocio y realizar actividades de tiempo libre depende de múltiples factores tales como: 1.Tener buena salud y posibilidades de movilidad: Algunos ancianos no tienen buena salud o tienen dificultades para sus cuidados personales; sin embargo, otros aunque tengan buena salud, tienen problemas para andar o moverse de forma autónoma. 2.Factores medioambientales: La forma en que se vive la vejez, es muy diferente según se viva en un ambiente rural o urbano, en un ambiente donde haga frío o calor, donde las posibilidades para desplazar de un lugar a otro sean mejores o peores, etc. 3.La percepción que cada uno tenga de sus capacidades y limitaciones: Si uno se percibe a sí mismo incapaz de cualquier actividad, difícilmente se va a implicar en ella. Por el contrario, cuando uno percibe que una determinada actividad le ofrece oportunidades y es capaz de llevarla a cabo; por ello, su motivación será mayor. 4. La satisfacción personal: Se obtiene al realizar actividades de tiempo libre, va a determinar la participación posterior en dicha actividad. Si al realizar actividades de ocio, el sujeto obtiene gran satisfacción, es muy probable que repita dicha actividad.   Es importante resaltar que la planificación de las actividades para el tiempo libre de los mayores debe ser muy estudiada y programada, teniendo en cuenta las características de las personas a quienes van dirigidas: Entorno social, cultural, exigencias personales, exigencias de la comunidad, intereses individuales, aspiraciones, etc.   Los beneficios del ocio

1.Favorece la interacción y las relaciones sociales: La implicación en estas actividades hace que la persona mantenga redes de relación con diferentes grupos y conozca gente nueva. Se produce también una mejora en la capacidad para comunicarse e integrarse con los demás. 2. Mejora la autoestima: contribuyen a potenciar la propia imagen y la seguridad en uno mismo. 3. Estas actividades favorecen la autonomía y por lo tanto se produce una mejora tanto de la salud mental como física. 4. Mayor satisfacción hacía la actividad y la vida en general. La calidad de vida es mayor y se recupera el equilibrio psicoafectivo. Mejora el estado de ánimo y la ilusión por todo lo que les rodea. Fuente: http://www.guioteca.com/adulto-mayor/el-tiempo-libre-en-adultos-mayores-y-que-hacer-con-el/

La creatividad en la Adultez Mayor

La persona es creativa a lo largo de su vida, por ello, es importante que le brinden las herramientas para poder desarrollar su creatividad. En un estudio donde participaron 738 personas que vivieron hasta los 79 años a más, la década de los “sesenta” fue la más productiva para cuatro grupos de profesiones, los cuales son, historiadores, filósofos, botánicos e inventores.  En términos  generales los historiadores, filósofos y los literatos, producían más en sus últimos años, incluyendo los “setenta”.  Los científicos eran más productivos en los 40, 50 y 60, en cambio, los artistas lo fueron un poco antes.

Algunas personas manifiestan que para que una persona adulta mayor sea creativa influye mucho  la sociedad en la que se desenvuelve, ya que, si ella proporciona mayor oportunidades que  les permitan continuar trabajando creativamente en el área que les guste más, podrán seguir aportando a su sociedad. Sin embargo, hay personas de dicho grupo etario se encargan de buscar la manera para tener sus propias oportunidades.  También, hay un estudio con arquitectos americanos, en el cual explica que las personas dedicadas a ese ámbito que continuaban produciendo después de los 65 años, se caracterizaban por su compromiso y motivación que emplean al momento de ejecutar la acción que más los apasiona, su habilidad para delegar responsabilidades y su capacidad para saber vender.

El número de personas creativas en cualquier disciplina, por ejemplo, el arte, literatura o ciencia, ha aumentado a un ritmo acelerado. Por otro lado, aunque algunos esfuerzos creativos requieran de entusiasmo y los grandes niveles de energía que tienen los jóvenes, hay áreas como la filosofía y la historia que requieren de mayor experiencia.  Las contribuciones que brindan esas áreas son más probables cuando se dan a una edad más avanzada para que cuando lleguen a la adultez mayor se observe un leve descenso de su productividad. Cabe resaltar que  la fluidez y el encontrar soluciones ante un problema determinado de una manera poco común, disminuyen con el paso de los años, se han encontrado algunos aumentos vinculados con la edad en dimensiones que se basan en experiencias de la vida cotidiana.

Referencia:

Schaie, W y Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON EDUCACIÓN, S.A.

¡CIAM, un segundo hogar!

A sus 71 años, Juana Rosa Anchante Tipacti siente que entrar a la casona republicana signada con el 341 del Jr. Conde de Superunda, en el Cercado de Lima, donde funciona el Centro  de Atención Integral al Adulto Mayor (CIAM) de la Municipalidad Metropolitana de Lima, es entrar a su segundo hogar.

Ella acude a ese local hasta cuatro veces por semana para asistir a clases de marinera limeña y norteña, y para compartir momentos agradables con gente de su generación.

Refiere que “Bailar marinera me hace seguir viviendo con alegría. Y como sufro de artritis reumatoidea degenerativa, esto es justamente lo que el médico me prescribió: movimiento”, dice Juana, quien siempre participa en los eventos de dicho CIAM.

En ese centro se imparte también computación, gimnasia mental y baile moderno, entre otros talleres y actividades como campañas y charlas médicas, para personas adultas mayores (PAM).

¿Pero qué es un CIAM y qué lo hace tan atractivo? Es un espacio municipal de prestación, coordinación y articulación interinstitucional de servicios para el bienestar de los mayores.

Según el artículo 8 de la Ley 28803 o de las Personas Adultas Mayores, dada en el 2006, cada municipio distrital y provincial debe crear un Centro Integral del adulto mayor (CIAM). Por esta razón, es importante mencionar que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) constituyo que estos centros tienen que ser espacios los cuales sean adecuados para las personas adultas mayores.

Fuente: http://elcomercio.pe/lima/ciudad/valiosos-centros-municipales-adultos-mayores-noticia-1731505?ref=nota_lima&ft=mod_leatambien&e=titulo

Sexualidad en el adulto mayor

Un mito acerca de la sexualidad de las personas adultas mayores, es el de "Las personas adultas mayores ni están interesadas, ni son capaces de vivir gratamente su sexualidad." Sin embargo, esto no es así ya que    hay cambios los cuales  en los cuales, la mayoría de personas piensan que  debido a estos , las personas no se llegan a sentir satisfechas cuando realizan el acto sexual .

Según el MIMDES (2008), menciona los principales cambios en la sexualidad de la mujer y hombre adulto mayor: 

 En las mujeres: 

La mujer saludable puede disfrutar el orgasmo hasta la vejez avanzada. No obstante, éste se produce con menor intensidad y su duración podría ser menor. 

-          Consejos de autocuidado en la mujer:

·         Ante la sequedad que se presenta en la zona genital, es necesario utilizar cremas u otras sustancias lubricantes, para ello debe consultarse al médico.

·         Las contracciones del útero pueden ser dolorosas, se podrían aliviar con un tratamiento, consultar al médico

·         Si la mujer presenta dolor durante el coito, un cambio de posición podría disminuir ésta incomodidad.

En los hombres:

·         Las erecciones de los varones son adecuadas aproximadamente hasta los sesenta y cinco años. Sin embargo, después, se requiere mejorar la técnica. 

·         Los mayores de 60 años, podrían necesitar más tiempo para conseguir una erección. 

·         El tener una buena salud (física y psíquica) y una actitud sana, hacen posible que el hombre continúe con su actividad sexual hasta una edad avanzada.

-          Consejos de autocuidado en el hombre:

·         El adulto mayor necesitará de una mayor estimulación, para ello debe liberarse de muchos prejuicios.

·         Se debe evitar la automedicación de productos naturales y/o medicamentos, sin antes determinar el origen de la disfunción.

·         Con el tiempo,  el ejercicio adecuado de la sexualidad en una pareja, está determinado por el diálogo y la comprensión de la pareja. 

Es importante destacar que el dialogo en una pareja nunca se debe perder; puesto que al llegar a la etapa de adultez mayor es lo que más se utiliza porque deben comprenderse y apoyarse mutuamente. Además, en esta etapa la pareja puede disfrutar más el acto sexual ya que saben, que no existe la posibilidad de tener otro hijo.  Por otra parte, ambos deben de tenerse confianza ya que es posible que uno de los dos no llegue a la excitación y requiera un mayor tiempo en cuanto a ser estimulado con caricias.  Cabe resaltar que  la pareja  debe de chequearse en el caso de que hubiera alguna enfermedad y tener una adecuada higiene en la parte intima del cuerpo.  

Referencia: Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. (2008). Cartilla N°10: Autocuidado y Sexualidad en las Personas Adultas Mayores (2° ed.). Lima: Autor.

Sentirse solo

Sentirse solo, a diferencia estar o vivir solo, está vinculado a un mayor riesgo de desarrollar demencia en la vejez, según concluye una investigación publicada en 'Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry'.    Hay varios factores que se sabe que están relacionados con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, como edad, condiciones médicas subyacentes, genes, deterioro cognitivo y depresión, según los autores, quienes destacan que los impactos potenciales de la soledad y el aislamiento social, definido como vivir solo, no tener pareja o tener pocos amigos e interacción social, no se habían estudiado de forma importante.

   Según estos expertos, esto es potencialmente importante, dado el envejecimiento de la población y el creciente número de hogares unipersonales. Por ello, realizaron un seguimiento de la salud y el bienestar a largo plazo de más de 2.000 personas sin signos de demencia y que vivían forma independiente durante tres años.

   Todos los participantes formaban parte del Estudio de los adultos mayores en Ámsterdam (AMSTEL), que está analizando los factores de riesgo que inducen a la depresión, la demencia y tasas más altas de mortalidad que las esperadas entre las personas mayores.
   Al final de este período, la salud mental y el bienestar de todos los participantes se evaluó mediante una serie de pruebas validadas. También se les preguntó acerca de su salud física, su capacidad para llevar a cabo las tareas rutinarias diarias y específicamente se les preguntó si se sentían solos, además se probar si tenían formalmente signos de demencia.

   Al comienzo del período de seguimiento, alrededor de la mitad de los participantes (46 por ciento, es decir, 1.002 de ellos) vivían solos, siendo alrededor de tres de cada cuatro quienes dijeron que no tenían apoyo social y uno de cada cinco (poco menos del 20 por ciento, es decir, 433) los que se sentían solos. Entre los que vivían solos, uno de cada diez (9,3 por ciento) había desarrollado demencia al cabo de tres años, en comparación con uno de cada 20 (5,6 por ciento) de los que vivían con más gente.
   Entre los que nunca se habían casado o ya no estaba casado, proporciones similares desarrollaron demencia y se mantuvieron libres de la enfermedad. Pero entre los que se sentían que no tenían apoyo social, uno de cada 20 había desarrollado demencia en comparación con uno de cada diez (11,4 por ciento) de los que sí tienen que cayeron en la enfermedad.

   De los que dijeron que se sentían solos, más del doble habían desarrollado demencia al cabo de tres años, en comparación con aquellos que no creen estar solos (13,4 por ciento frente a 5,7 por ciento). Un análisis posterior mostró que los que vivían solos o que ya no estaban casados tenían entre un 70 y un 80 por ciento más de probabilidades de desarrollar demencia que los que vivían con otros o que se casaron.

   Y aquellos que dijeron que se sentían solos tenían más de 2,5 veces más de probabilidades de desarrollar la enfermedad, algo que se aplica por igual a ambos sexos. Cuando se tuvieron en cuenta otros factores influyentes, los que dijeron que se sentían solos seguían teniendo un 64 por ciento más de probabilidades de desarrollar la enfermedad, mientras que otros aspectos de aislamiento social no tuvieron ningún impacto.

   "Estos resultados sugieren que los sentimientos de soledad contribuyen de manera independiente en el riesgo de demencia en la vejez", escriben los autores. A su juicio, lo "interesante" es el hecho de que "sentirse solo" en lugar de "estar solo" se asoció con la aparición de demencia, lo que sugiere que no es la situación objetiva, sino, más bien, la percepción de ausencia de lazos sociales que aumentan el riesgo de declive cognitivo.

 Los  investigadores alertan de que la soledad puede afectar a la cognición y la memoria como resultado de la pérdida de uso regular y que la soledad que podría ser en sí misma un signo de demencia emergente y/o bien ser una reacción de comportamiento para el deterioro cognitivo o un marcador de cambios celulares en el cerebro no detectados.

Fuente:http://www.diariosalud.net/index.php?option=com_content&task=view&id=25168&Itemid=413

Únicamente 143 municipios cuentan con CIAM

A pesar de que en el Perú, por ley desde el año  2006 cada concejo provincial y distrital debe tener un Centro de Atención Integral al Adulto Mayor (CIAM), en el país solo 143 municipios (109 distritales y 34 provinciales) han creado  por ordenanza ese espacio.

Así lo detalla a El Comercio Elba Espinoza, jefa de la Dirección de Personas Adultas Mayores del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). “Si se considera que en el Perú tenemos 1.837 distritos y 195 provincias, la situación es preocupante. ¿Razones? Varias: desinterés e insensibilidad de las autoridades, falta de presupuesto edilicio y alta rotación de personal”, refiere Espinoza.

Sobre ese último punto, explica que su área solo cuenta con nueve profesionales que instruyen a los concejos del país en cómo implementar sus CIAM, pero los responsables de proyectos no duran en los cargos.

“En Lima y en el interior hay concejos que brindan programas a adultos mayores, pero estos no están formalizados en CIAM por ordenanza, como dice la Ley 28803. En Lima eso pasa, por ejemplo, con La Victoria y Lince”, aclara Espinoza. San Isidro y Surquillo, entre otros distritos, entran en ese rubro.

El MIMP planea revertir esto con propuestas legales para que se obligue a los concejos a destinar el 3% de su presupuesto al CIAM y para que el centro sea parte del plan de incentivos municipales del Ministerio de Economía y Finanzas. Considero que esta proposición  es eficaz para dar inicio a mejorar los Centros  de Atención Integral al Adulto Mayor que ayudan a mejorar el bienestar físico y psicológico de las personas adultas mayores.

Fuente: http://elcomercio.pe/lima/ciudad/valiosos-centros-municipales-adultos-mayores-noticia-1731505?ref=nota_lima&ft=mod_leatambien&e=titulo