martes, 16 de septiembre de 2014

Salud mental en los adultos mayores

Los expertos remarcan la necesidad de adaptar la atención sanitaria al área de salud mental en personas mayores por su creciente y progresiva demanda.

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria ha puesto en marcha un proyecto editorial titulado «Retos en la salud mental del siglo XXI». La entrega más reciente es el libro: La salud mental de las personas mayores, un manual de uso sencillo sobre psiquiatría geriátrica cuya justificación no es otra que la de adaptar las nuevas realidades sociodemográficas al entorno sanitario actual y afianzar el diagnóstico y tratamiento de nuevas patologías.

La salud mental en las personas mayores es el séptimo libro de la colección «Retos en la salud mental del siglo XXI» que ha lanzado la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) con el patrocinio de la industria farmacéutica (Novartis). El libro en cuestión ofrece distintas claves de formación, conocimiento y recursos de intervención sobre salud mental a los profesionales de atención primaria situados, dentro del sistema sanitario, en un nivel de acceso privilegiado con respecto a las personas mayores.


La mayoría de las patologías mentales que hoy se conocen se están produciendo por una serie de cambios en la estructura social que han modificado, también, algunos de los patrones clásicos de presentación de las patologías más típicas (depresión, esquizofrenia o enfermedad bipolar). «Todo apunta a que, por el aumento de la población de riesgo (inmigrantes, niños adoptados, personas marginadas, víctimas del maltrato y desempleados), el porcentaje de consultas atendidas por los profesionales de atención primaria en la esfera de la salud mental irá a más».
La vejez, una fase más de la vida

El envejecimiento poblacional es un hecho incuestionable en la sociedad española y marca, además, una tendencia que, lejos de invertirse, tiende a ser cada vez mayor. Los médicos de atención primaria reivindican su preparación para hacer frente a estos problemas y abogan por que sea la confianza que se establece en la relación del médico de cabecera con el paciente la base de toda solución.

El cada vez mejor conocimiento de los cambios que se producen en el proceso normal de envejecimiento permite hoy al médico de atención primaria un acercamiento más sencillo y eficaz hacia los conflictos planteados en este tramo de edad. Para González Rodríguez, «Es importante tener en cuenta aspectos no sólo biológicos y psicológicos, sino también cuestiones sociales, tan importantes en esta etapa del ciclo vital de la persona». Desde la psiquiatría, Moríñigo distingue cuatro fases en la vida de la mente adulta:

-        La primera fase de reevaluación de la mitad de la vida (de los 30 a los 60 años) caracterizada por un impulso interno de autocrítica, exploración, reflexión y transición.
-       La segunda fase es de liberación (de los 50 a los 70 años) definida por un impulso interno de independencia, experimentación e innovación.

-       La tercera fase, la de resumen (de los 60 a los 90 años) aparece por una recapitulación en la trayectoria personal, resolución y contribución al entorno inmediato.

-       Fase final (de los 70 hasta la muerte) en la que el individuo tiende constantemente a la reflexión, la continuación en los márgenes de lo posible y cercano, la celebración del yo, la familia, la comunidad, la cultura y la espiritualidad.


El interés de la medicina familiar por esta faceta de la salud está justificado. En sus orígenes, de hecho, la psiquiatría geriátrica se desarrolló en un contexto comunitario, de forma que el referente del paciente ha sido siempre el médico más dotado de una visión integral, atención continuada y fácilmente programable. En la actualidad, son equipos interdisciplinares de atención primaria (sanitarios y no sanitarios, con médicos, enfermeros, trabajadores sociales, administrativos, auxiliares, psicólogos y celadores) los encargados de atender la salud mental de los mayores, en colaboración estrecha con los especialistas en psiquiatría.

«Si la cooperación entre los dispositivos especializados en salud mental y los equipos de atención primaria es siempre esencial», juzga Moríñigo, «Cuando se trata de un paciente mayor con problemas, esta interacción cobra especial relevancia; frecuentemente se trata de un paciente con otros diagnósticos médicos y una salud física comprometida».


Tras una introducción general a la psiquiatría geriátrica y la salud mental de los ancianos, el libro presenta una revisión de los trastornos psicogeriátricos más importantes, como la depresión, que constituye una de las patologías más prevalentes en esa franja de edad. Se pasa revista a los aspectos clínicos que diferencian la depresión anciana de la de un adulto más joven, así como determinados aspectos etiopatogénicos.


Se pasa también revista a la sexualidad, tema por lo general poco tratado en la literatura especializada, y se subraya que una actividad sexual satisfactoria forma parte de un envejecimiento exitoso y con calidad de vida. El libro finaliza con una reseña sobre los aspectos farmacocinéticos y farmacodinámicos a tener en cuenta en los tratamientos psicofarmacológicos de las personas mayores, en las que dosis menores que las habitualmente empleadas (en ocasiones, hasta la mitad de una dosis normal) suelen ser eficaces y suficientes.

Fuente:  consumer.es


2 comentarios:

  1. Gracias por tu aporte, ahora se un poco mas sobre la fase del adulto mayor. Espero leer mas publicaciones en su blog y asi incrementar mi cultura :)

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  2. Muchísimas gracias por tu comentario y seguiré publicando más post sobre este tema.

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